Mi trayectoria profesional me ha llevado a formarme y trabajar en países como Francia, Italia, Chile o Estados Unidos, donde aprendí de viticultores con décadas de experiencia y una conexión profunda con la tierra.
Tras años de aprendizaje, decidí regresar a mis raíces y fundar mi propia asesoría vitícola en la Ribera del Duero. Mingarra, nombre que heredo con orgullo de mi padre y de mi abuelo, es también el nombre de mi marca personal.